En una empresa de marketing online integral, el modelo en el que los departamentos están aislados, cada uno realiza su función y obtiene por separado sus resultados, sin ningún tipo de colaboración entre ellos. Es un método que, aunque existe, no es eficaz ni deseable para un correcto desarrollo.
La figura de gestión, esa persona que debe mantener una comunicación constante y continua entre el cliente y el equipo y, además, entre los miembros del propio equipo de trabajo, aporta una visión global y estratégica al proyecto.
Gestionar un proyecto consiste en negociar con varios frentes a la vez que, en ocasiones, tienen intereses enfrentados. La mayoría de las veces el camino a seguir no es sencillo.
Por un lado, tus clientes necesitan una orientación estratégica para conseguir sus objetivos (muchas veces tampoco muy definidos) lo antes posible.
Por otro lado, tu equipo, un conjunto de profesionales centrados cada uno en su área de trabajo y con sus características personales, disponen de unas horas limitadas y de unos recursos finitos.
Los plazos hay que cumplirlos pero la calidad del trabajo no se puede ver resentida. El equipo tiene un horario y las horas extra nos perjudican a todos.
¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo combinar intereses?
Yo sólo he encontrado una respuesta: comunicación y gestión colaborativa en los proyectos tanto con el cliente como con tu equipo.
Pasos a seguir para un gestión colaborativa
- Establece de una manera clara los objetivos que quieres alcanzar con cada proyecto. Extrae de tus clientes las necesidades principales y las metas que cada uno quiere alcanzar (una tarea muy complicada con algunos clientes). Para ayudarte analiza resultados anteriores, detecta debilidades y fortalezas del proyecto y guíate por tu experiencia (ningún caso es igual, pero sí parecidos)
- Aprende a transmitir los objetivos. Además de ser una condición esencial para gestionar cualquier proyecto, resulta clave para que el resto del equipo oriente su manera de trabajar.
- Mantén una comunicación fluida y colaboración constante con el equipo. Tú vas a gestionar, pero ellos van a ejecutar el trabajo. Por ello, cuando un cliente potencial te transmite sus metas y objetivos, antes de ofrecerle un método de trabajo, aunque estés segura, habla con tu equipo y cerciórate. No prometas algo que finalmente, por tiempo o por limitaciones técnicas, no se pueda llevar a cabo. Además, si cuentas con tu equipo para asesorarte, conocerán el proyecto desde el principio. Así no habrá sorpresas.
- Conoce a tu equipo y su forma de trabajar. Como he dicho, no todos somos iguales. Cada persona tiene una manera de hacer las cosas. Unos profesionales son más metódicos y precisos y otros más rápidos y resolutivos. Conocer su forma de trabajar te permitirá elaborar una hoja de ruta más fiel a la realidad y, por lo tanto, más efectiva.
- Unido al punto anterior, valora las cualidades de cada persona, para que así consigan desarrollar al máximo su potencial.
- Aprende a confiar en tu equipo, dejarte asesorar por su experiencia, aplaude sus logros y no dramatices cuando haya fallos. La unión hace la fuerza y en la gestión de proyectos este punto es esencial.
- Colaboración constante con el cliente. Ellos son los que conocen su negocio y te pueden transmitir conocimiento y experiencia. Sin ellos desarrollaríamos proyectos como autómatas. Detrás de cada proyecto hay una persona, otro equipo, una familia, una trayectoria y entender esto es fundamental.
En definitiva, la gestión de proyectos se transforma en una colaboración entre personas. Si todos caminamos juntos ayudándonos, llegaremos antes a la meta sin cansarnos demasiado.
Nuestro objetivo en Wanatop es aprender de cada una de las etapas recorridas poniendo la bandera del éxito al final del recorrido.